El capitalismo implica la producción de mercancías. Bajo la producción simple de mercancías cada productor posee y trabaja con sus propios medios de producción y bajo el capitalismo, la propiedad de los medios de producción corresponde a un conjunto de individuos, mientras que otro realiza el trabajo. Además, tanto los medios de producción como la fuerza de trabajo, son mercancías. En la producción simple las mercancías constituyen el principio y el fin de la transacción (mercancías-dinero-mercancías). Bajo el capitalismo, el capitalista se presenta en el mercado con dinero, compra mercancías (fuerzas de trabajo y medios de producción) cumplido un proceso de producción, vuelve el mercado con un producto que convierte en dinero (dinero-mercancía-dinero). El dinero es el principio y el fin.
El incremento del dinero, la diferencia entre D´ Y D, es lo que Marx llama plusvalía, constituye el ingreso del capitalista como tal y suministra “el fin directo y el incentivo determinante de la producción”.
El valor de la fuerza de trabajo se reduce al valor de una cantidad más o menos precisa de mercancías ordinarias.
La plusvalía no puede surgir del mero proceso de circulación de mercancías. La fuente de trabajo es la fuente de la plusvalía. Esta afirmación se explica porque la jornada de trabajo puede dividirse en dos partes: trabajo necesario y trabajo excedente. Bajo las condiciones de la producción capitalista, el producto de trabajo necesario va a poder del obrero en forma de salario, mientras que el capitalista se apropia el producto del trabajo excedente en la forma de plusvalía.
El valor de cualquier mercancía producida en las condiciones del capitalismo se puede dividir en tres partes:
El incremento del dinero, la diferencia entre D´ Y D, es lo que Marx llama plusvalía, constituye el ingreso del capitalista como tal y suministra “el fin directo y el incentivo determinante de la producción”.
El valor de la fuerza de trabajo se reduce al valor de una cantidad más o menos precisa de mercancías ordinarias.
La plusvalía no puede surgir del mero proceso de circulación de mercancías. La fuente de trabajo es la fuente de la plusvalía. Esta afirmación se explica porque la jornada de trabajo puede dividirse en dos partes: trabajo necesario y trabajo excedente. Bajo las condiciones de la producción capitalista, el producto de trabajo necesario va a poder del obrero en forma de salario, mientras que el capitalista se apropia el producto del trabajo excedente en la forma de plusvalía.
El valor de cualquier mercancía producida en las condiciones del capitalismo se puede dividir en tres partes:
1.Valor de los materiales y la maquinaria usados, se representaría con el capital constante.
2. Restituye el valor de la fuerza de trabajo, se representaría en el capital variable.
3. La plusvalía misma.
La fórmula marxista del valor total se resume en la siguiente fórmula: C+V+P= valor total. La teoría de valor marxista tiene mérito, de su estrecha relación con las categorías reales de contabilidad de la empresa capitalista de negocios.
La tasa de plusvalía es la proporción de la plusvalía con respecto al capital variable (p/v)=p´= Tasa de plusvalía. La tasa de la plusvalía es la forma capitalista de lo que Marx llama la tasa de explotación. Por ejemplo: día de trabajo de 12 horas, con 6 horas de trabajo necesario y 6 horas de trabajo excedente (6/6)=100%.
La magnitud de la tasa de la plusvalía está determinado por tres factores: 1.La duración del día del trabajo 2.Cantidad de mercancías que entran en el salario real 3. Productividad del trabajo.
La composición orgánica del capital es la segunda proposición que se deriva de la fórmula (c+p+v) es una medida de la relación del capital constante con el capital variable. La fórmula de la composición orgánica del capital es la siguiente: (c/c+v)=o.
La tasa de ganancia es la proporción de la plusvalía con respecto al desembolso total de capital. Su fórmula es: (p/c+v)=g. Identificando la plusvalía con la ganancia suponemos que no hay que pagar ninguna porción de la plusvalía al propietario en la forma de renta. Marx hace la suposición de que todo capital tiene un idéntico periodo de rotación de un año. La tasa de la ganancia, es fácil demostrar que son idénticas a los factores que determinan la tasa de la plusvalía y la composición orgánica del capital. Se supone la igualdad general entre las industrias y las empresas.
Normalmente disfrutar de una tasa más alta de la plusvalía y por consiguiente con una tasa más alta de la ganancia.
En el mundo real con la producción capitalista, la ley del valor no ejerce un control directo. La teoría del valor debe ser desechada, basándose una nueva base para analizar el funcionamiento del sistema capitalista.
Bortkiewicz se erigió como principal crítico a Marx. La composición orgánica del capital fuese la misma en todos las esferas de la producción, la ley del valor controlaría directamente el cambio de mercancías en detener la explotación de obreros por los capitalistas y sin reemplazar el deseo de ganancia de los capitalistas por ningún otro motivo en la determinación del volumen, la dirección y la técnica de producción.
(Grupo: Juliana, Carolina, Cecilio, Gabriela y Diana)
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