Competencia + crédito = toda estructura de organización de los mercados y el mecanismo financiero que hace la economía real mucho mas complicada que los sistemas tipo que fueron analizados en El capital.
Producción simple de mercancías y crisis:
Una moneda o medio de circulación bien aceptado y estable es un rasgo necesario de una sociedad que ha avanzado mas allá de la etapa del trueque, hasta satisfacer sus necesidades por medio del campo privado entre los productores individuales.
La organización de la producción por medio del cambio privado, lleva consigo la posibilidad de una crisis de índole que seria inconcebible en una economía mas simple, en la que el trabajo estuviera organizado y los productos fuesen compartidos bajo la dirección de una sola autoridad.
Aparece entonces la crisis, en la que coinciden existencias de mercancías invendibles y necesidades insatisfechas.
El atesoramiento es una explicación concebible de una crisis y el atesoramiento como un fin en si mismo es mucho mas común en condiciones próximas a la producción simple de mercancías, que en sociedades mas avanzadas.
Excluidos los factores externos como las guerras y las malas cosechas, las crisis son posibles pero improbables, bajo la producción simple de mercancías.
Ley de Say:
Los economistas clásicos no tienen la capacidad de distinguir entre producción simple de mercancías y producción capitalista.
La ley de Say sostiene que una venta sigue invariablemente una compra por igual cantidad, es decir que no puede interrumpirse la circulación mercancía-dinero-mercancía y por lo tanto no puede haber crisis ni sobreproducción.
Marx quería eliminar toda duda sobre la naturaleza formal de las crisis y la sobreproducción en las sociedades productoras de mercancías.
El capitalismo y la crisis:
La forma de circulación mercancía-dinero-mercancía, es característica de la producción simple de mercancías, se convierte bajo el capitalismo en dinero-mercancía-dinero.
El capitalismo inicia su carrera con dinero en cantidad suficiente para funcionar como capital; se lanza a la circulación a cambio de fuerza de trabajo y medios de producción; finalmente después de un proceso de producción reaparece en el mercado con mercancías que transforma de nuevo en dinero.
El capitalista devuelve constantemente su dinero a la circulación y en esa forma cambia el carácter del proceso mismo de la circulación.
El capitalismo es producción para obtener ganancia, y esto es lo que explica por que el capitalismo es peculiarmente susceptible a las crisis y a la sobreproducción.
La diferencia de conducta y de motivos entre el capitalista y el obrero proviene de la diferencia entre dinero-mercancía-dinero y mercancía-dinero-mercancía.
Cualquier interrupción en el proceso de la circulación puede iniciar una contracción en el proceso de la circulación, que dará origen al fenómeno de la sobreproducción y que pronto se reflejara en un descenso de la producción misma.
El resultado de una crisis es un fenómeno de depresión.
La forma especifica de la crisis capitalista es una interrupción del proceso de la circulación provocada por un descenso en la tasa de la ganancia mas allá de su nivel ordinario.
Los teóricos modernos comienzan en un nivel de abstracción mas bajo que Marx: para ellos la clase capitalista se divide en dos secciones, la de los empresarios que organizan y dirigen los procesos de producción y la de los poseedores de capital en dinero que suministran bajo la forma de prestamos a interés los fondos que los empresarios necesitan para sus operaciones.
La formulación marxista tiene la ventaja de enfatizar que este tipo de conducta proviene de las características mas fundamentales de la producción capitalistas y no de la forma particular en que la oferta y el empleo de los capitales están organizados.
La producción capitalista seguirá sujeta a las crisis provocadas por las fluctuaciones en la tasa de la ganancia.
Los dos tipos de crisis:
Es importante advertir la diferencia entre las crisis relacionadas con la tendencia descendente de la tasa de la ganancia fue deducida sobre la base de la suposición de que las condiciones de la ley del valor se satisfacían plenamente. El punto de partida de la crisis en ambos casos es un descenso de la tasa de la ganancia.